1. El Amor
El amor debe formar parte del currículo y de tu programación como algo imprescindible. Para todo ser humano, sentirse querido es importante, pero para un niño es la condición principal para su buen desarrollo.
2. Créete todo lo que haces
Tómate en serio todo lo que haces, si tú no te lo crees, difícilmente ellos lo creerán. En estas edades tienen un sexto sentido para captar la sinceridad.
3. Recuerda: tú sólo acompañas
Recuerda que tú solo acompañas, no diriges su cerebro. El niño o niña tiene que descubrir las cosas por ´si mismo para poder hacer suyo el aprendizaje.
4. Lo más importante es el proceso
No olvides nunca que lo más importante es el proceso, no el final, deja que se equivoque todas las veces que sea necesario. El resultado es importante, pero nunca lo más importante.
5. Todos necesitamos límites
Ten muy en cuenta que el exceso de disciplina no es aconsejable, por ser muy nociva. Pero la falta total de disciplina es igual de nociva. Al niño le gusta el orden y la limpieza para trabajar y le da seguridad que le pongan normas, aunque no lo parezca.
6. La confianza no se improvisa
A veces las situaciones familiares de los niños son tan duras e insostenibles que se sienten desbordados. Si tienen confianza contigo, te lo contarán y al verbalizarlo descargarán su angustia y se sentirán mejor. Pero recuerda, la confianza no se improvisa. Acostúmbrate a escucharlo con atención frecuentemente, creando un clima de acogida que hará que todo fluya de manera suave y discreta.
7. Autonomía: se aprende de los errores
Procura que sea autónomo desde muy pequeño, que maneje toda clase de materiales, utensilios, que abra y cierre todo tipo de archivadores, cajas, juegos, etc. Es mejor que estropee algún material y aprenda de verdad, a que todo esté impoluto, pero que el no haya intervenido en el proceso. También se aprende de los errores y de probar y probar hasta acertar.
8. Arte: qué exprese lo que siento
El arte, el buen arte, tanto en pintura, escritura, arquitectura, etc., transmite siempre algún sentimiento, algo importante. Acostúmbrale desde pequeño a tratar con él y a expresar lo que siente; siempre será mejor colorear un Picasso o un Miró que un dibujo que no le diga nada.
9. La Naturaleza no nos pertenece. Formamos parte de ella.
Invítale a no despilfarrar nada, a reciclar y a respetar lo que está vivo. No somos dueños de nada de lo que nos rodea: el agua, la tierra, el sol, los ríos, el mar, las plantas… no nos pertenecen. Deben entender que están aquí como nosotros, de paso, y que nos ayudamos y nos necesitamos los unos a los otros. Es necesario que se acostumbren desde pequeños a respetar la naturaleza.
10. Pon magia y que sonría
Procura que en su paso por infantil se divierta y sonría mucho. Preséntale los trabajos con fantasía, de forma que, con una pizca de magia todo se antoje divertido y maravilloso. Así, cuando sea mayor recordará esta etapa como algo especial que ocurrió en su vida; un tiempo en que jugó, se divirtió, fue feliz y, de paso, casi sin darse cuenta, aprendió.
María Dolores González Domínguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario